¿Hola
amigos, como andan? Yo estoy muy bien y bastante emocionado por contarles este
maravilloso dato sobre mí.
Bueno, como
pueden ver en el título, hoy les vengo a hablar sobre mis dos únicas pasiones,
las cuales son el soccer y la lectura. Entonces, tuve la decisión de contarles
esto a ustedes, ya saben, las razones del porque, cuando empecé a tener un “sentimiento”
por estas dos actividades, unas cuantas cosillas.
Comencemos
con el soccer, cuando era más pequeño, hablando de unos 4 años atrás, mis
amigos empezaron a realizar deportes en el colegio que estoy por las tardes, el
cual era el soccer, entonces, quise empezar a ir con ellos los viernes por las
tardes al colegio como ellos hacían y mi madre accedió… Cada viernes que se me hacía
posible, yo iba al colegio en la tarde a jugar soccer con mis amigos. Obviamente,
ellos eran mucho mejor que yo y se aprovechaban de eso, entonces, cuando yo los
“tripiaba”, que es cuando a un jugador de soccer lo superan con un movimiento
con estilo, yo me sentía mucho más que excelente, y eso me llevó a motivarme
mas y mas por jugar al soccer y “tripiar” a mas jugadores. Y así fue, creo que
3 años después, mi mamá me inscribió en una escuela de futbol, cosa que me puso
muy feliz, el soccer era una prioridad para mí, cada vez que iba a cada clase
de esas, yo mejoraba por montones y mi emoción por el soccer crecía más y más. ¡Y
ya estoy aquí, con un año y medio en mis clases de soccer, con muchos amigos y
un muy buen entrenador! He tenido varias aventuras y risas en esas clases, el
entrenador tiene acento argentino, ya se podrán imaginar cómo habla cuando se
enoja.
Por otro
lado, está la lectura. Les seré honestos, antes ODIABA la lectura, pero en
estos tiempos, luego de crecer y madurar un poquillo, ya me está gustando mucho
más, me he centrado en el mundo de los libros, ahora imagino que entro en su
espacio. Bueno chicos, para serles sinceros, no tengo mucho que contarles sobre
la lectura, solo tengo que decirles, que la lectura me ha convertido en otro
Samuel, antes era súper loco, desconcentrado en lo que tenía que hacer e
inmaduro, pero, luego de leer unos cuantos libros, leer artículos del periódico
los domingos por las mañanas con mi mamá y leer algunas cosillas en el
internet, me he convertido en un Samuel menos loco, más centrado en lo que tenía
que hacer y maduro. La lectura cambia formas de vida, ya lo hizo con la mía, inténtenlo
y verán. Nos vemos en la próxima. Adiós.
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