viernes, 30 de octubre de 2015

Mejores amigos, gracias.

Hola amigos, ¿como andan? Yo me encuentro muy bien y bastante preparado para el tema del que hablaremos hoy, que hace bastante tiempo que he intentado desarrollar. Ha pasado un tiempo desde la ultima vez, así que sin más preámbulo, pasemos al contenido.

Todos tenemos amigos, algunos mejores que otros, algunos de mayor relevancia que otros, y algunos de mayor importancia que otros, pero, Dios nos regaló dos personas que siempre, pase lo que pase, sin importar que tipo de situación sea, estarán ahí para apoyarnos. Dios nos regaló esas personas con las que siempre estaremos en deuda, no sólo por el hecho de tener que soportarnos a nosotros mismos como personas, sino que también por los incontables sacrificios que esas personas juntas, como un equipo, hacen por nosotros, por los sentimientos que nos demuestran a lo largo del tiempo, y sobretodo por demostrar una flamante compañía desde el principio hasta el fin. Probablemente ya todos sepan a quienes me refiero, y si aun no sabes, como era de esperarse, me refiero a los padres. 

Comencemos con nuestras madres, la única mujer que nos amará incondicionalmente y que se preocupará a todas horas por nuestro bienestar. En caso de las chicas, su mejor amiga, la persona en la que más confianza puedes tener, su guía, y miles de cosas más que resultan ser inexplicables para ellas. En mi caso, y de los demás chicos, la mejor instructora, consejera y maestra, que desde el primer momento que podamos sentir los brazos cálidos de nuestra madre, nos sentiremos seguros, tranquilos, y tendremos la certeza de que siempre hay alguien en la que podamos contar con su apoyo.

Los papás. Realmente no se por donde podría empezar en este aspecto, ya que desde el punto de vista femenino, no tengo el conocimiento necesario para dar una opinión concreta, pero en este lapso de tiempo en el cual comienzo a ser consciente y conocedor de mis acciones hasta este mismo momento en el cual escribo esto, les puedo afirmar que los papás en el lado masculino son un ejemplo a seguir, una figura digna de idolatrar y la persona que nos motiva a superarnos en el día a día. No hay un problema que un padre no conozca la solución, no existe un único momento en el cual te puedas arrepentir de convivir con tu padre, y no habrá un día en el cual no agradezcas por tener un padre, al menos yo pienso así sobre el mío.

A pesar de todas las relaciones que podamos tener con nuestros padres, considero que así como nunca podremos comprender la mentalidad de los mismos, ellos tampoco podrán entendernos por igual. Lo más complicado para un padre o una madre de soportar, es el crecimiento de su hijo, por lo que siempre se comportaran de manera distinta en esta etapa de nuestras vida, y considero que por esto, nosotros los hijos siempre debemos tener en mente que a pesar de todas las discusiones, problemas, peleas, desacuerdos e intentos de escaparse de la casa que tengamos, nuestros padres nos seguirán queriendo como nadie nunca lo podrá hacer. 

Esto ha sido todo por hoy, espero que les haya gustado, fue una entrada un tanto distinta a las demás en la cual quise expresar mis sentimientos con relación a los padres, y nos vemos en la próxima. Adiós.

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